Los Mochis, Sinaloa.- En El Fuerte está generándose un clima de choque entre comunicadores y el alcalde, Gildardo Leyva Ortega, quien de acuerdo al testimonio del periodista Marcial Pompa Guillén, el funcionario afirmó que se “sentiría feliz de romperles el hocico dándoles una chingadazos” y que “ahora cualquier pend.. con un teléfono celular podía ser periodista”.
Estas agresiones se dan en un marco donde hay clamor de justicia y de un alto a la violencia contra periodistas y activistas, y que se profundizaron ante el asesinato, aún impune, del columnista de El Debate, Luis Enrique Ramírez Ramos, y a cinco años del crimen de Javier Valdez Cárdenas.
Marcial Pompa Guillén, director del portal informativo “El Periodista de Sinaloa”, difundió que “el presidente municipal de El Fuerte, Gildardo Leyva Ortega, se pronunció a favor de pegarles una bola de “chingazos” a los periodistas de Sinaloa, y los colocó en estatus de mediocres que no han reconocido en él “al mejor alcalde del país” y lo critican viendo sus errores, además consideró una vergüenza que haya quienes vivan del periodismo”.
Expone que en un encuentro con el alcalde en su Despacho, teniendo como testigos al secretario del Ayuntamiento y al jefe de prensa municipal, “sin preguntas previas de por medio y sin justificación se soltó con una fogata de ataques contra la masa periodística calificándola como una cochinada, y aunque se le indicaba la forma ética y moral de manejar una mejor relación con la gente que se ha sentido lastimada por su actuar y de los medios que asegura están fletados por otros actores políticos, ´ofreció que por su parte se sentiría feliz de romperles el hocico dándoles unos “chingazos ya que lo peor que me puede pasar es irme a trabajar a mis tierras y eso no me afecta”.
Ante esto, reporteros de Ahome alzaron la voz. La Organización de Comunicadores Unidos de Sinaloa (Ocus) que preside Ramiro Cázarez Medina, reprobó las agresiones y pidió al gobernador Rubén Rocha Moya, así como a los diputados locales, estar a la expectativa porque “las amenazas han sido constantes y están subiendo de tono”.
Interponen queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos
Ayer, periodistas de Ahome arroparon al comunicador Marcial Pompa Guillén al asistir a interponer ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos una primera queja en contra del alcalde de El Fuerte, Gildardo Leyva Ortega, por amenazas e intimidaciones.
A la salida de la visitaduría norte de al CEDH, con sede en Los Mochis, los periodistas se fueron al monumento a la Libertad de Expresión, desde donde afirmaron que no cederán en esta campaña de “no al silencio” que gobernantes tratan de imponer.
Ramiro Cázarez Medina, presidente de la OCUS, señaló que “no va a quedar este caso impune, por las agresiones vertidas en contra del compañero Marcial Pompa, quien fue humillado, en el despacho de la Presidencia Municipal el Fuerte; no vamos a tolerar una sola agresión más”
Informó que la semana próxima acudirán a las fiscalías General del Estado y General de al República para presentar las denuncias correspondientes por amenazas en contra de quienes se sientan afectados, pues hay al menos 5 periodistas agredidos directamente por el alcalde.
“No le vamos a tolerar ni una sola agresión más, nos vamos a ir al fondo de esta situación, vamos a dejar un precedente aquí en el municipio y en el estado de que no vamos a permitir ni un muerto más ni un periodista humillado ni agredido”, advirtió Cázarez Medina.
El periodismo de Sinaloa está bajo asedio
A decir del comunicador Luis Fernando Nájera, presidente de la asociación de periodistas “Aarón Flores”, el periodismo en Sinaloa esta bajo asedio, tanto por grupos criminales como de gobiernos en turno.
“Manifestar el respaldo a Marcial Pompa Guillén por la agresión sufrida y la condena a la actitud del alcalde Gildardo Leyva Ortega. A partir de ahora, nosotros nos sumamos a la campaña de no al silencio”, dijo.
Si ellos –agregó-- pretenden continuar agrediéndonos, nosotros nos defenderemos en las instancias y con la fuerza que se pueda reunir; el periodismo en Sinaloa está bajo asedio, tanto por grupos criminales como por los gobiernos en turno. Es hora de que el gremio como tal se una y defienda su integridad.