Culiacán,Sin.- Para Mayra Sauceda, madre de José Octavio, el joven desaparecido desde hace 43 días en Jalisco, este Día de las Madres no tiene nada qué festejar pues, con dolor, expresa amar profundamente a sus hijos pero “al faltarme uno, mi corazón está roto”.
José Octavio, de 24 años, originario de Culiacán, migró desde hace más de año a Guadalajara en busca de una mejor oportunidad laboral; es ingeniero industrial y de sistemas, honesto, con valores, --lo describe su mamá--, quien insiste: “Mi hijo está vivo”.
La madre del joven platica que su hijo es un hombre con muchas aspiraciones, quien nunca pensó que el 28 de marzo se convertiría en una fecha tan marcada para toda su familia, ya que lo que parecía un día como cualquier otro, terminó en tragedia, José Octavio salió a hacer senderismo a la Barranca de Huetitan, en Guadalajara y desde ese momento nadie sabe nada de su paradero.
Mayra Sauceda, asegura con voz firme, que para ella no habrá festejo del Día de las Madres, ya que quien tiene un hijo desaparecido sabe lo que es tener el corazón roto, aunque sea madre de 4 hijos, el sólo hecho de que le falte uno, ya no es algo que le satisfaga.
"Para mí no va haber día de las mamás, respeto a mi mamá, la quiero mucho la puedo felicitar, pero mis sentimientos están encontrados, yo creo que, las personas que vivimos todo esto tenemos el corazón roto, porque un pedazo de su corazón se va con esa persona desaparecida, por lo tanto, no creo que podamos vivir al cien por ciento ese día maravilloso que la gente dice, ese día de las madres, doy gracias a Dios por ser mamá y por tener esa satisfacción, pero al faltarme uno el corazón esta roto", expresó.
Desde hace más un mes la familia de José Octavio emprendió una búsqueda por su propia cuenta, las autoridades sí les han brindado apoyo; sin embargo, está ha sido nula, por ese motivo, ellos siguen recabando fondos para continuar desplazándose hasta Jalisco, ya que la mayoría vive en Culiacán.
Este domingo no fue la excepción, los papás de José Octavio, tías, tíos, primas y primos, se trasladaron en un camión con la esperanza de encontrar en Guadalajara, Jalisco pistas que los ayuden a localizar al joven de la sonrisa radiante, ese, que cada año se reunía con toda la familia y que posaba para la fotografía del recuerdo.
Al llegar a Guadalajara, Jalisco, primero instalaron un plantón en la glorieta La Minerva, lugar en el que también se dieron cita otras familias que tienen un ser querido desaparecido, pero ni el calor fue impedimento para que Jesenía, Maricarmen, Leonarda, Luis Rey, Lupita, Elsa y toda la familia de José Octavio alzaran la voz, y entonaran canciones de personas desaparecidas para posteriormente emprender una marcha con destino a Casa Jalisco.
"Únete, Únete, que tu hijo puede ser", "hijo escucha, tu madre está en la lucha", gritaban con el afán de que quienes pasaban en bicicleta, automóvil o caminando por el lugar no mostraran indiferencia.
Al llegar a Casa Jalisco, colocaron afuera del sitio lonas gigantes con la imagen de José Octavio, en las que se podía leer "desaparecido", "ayúdanos a encontrarlo", y una vez instalados en el lugar, la familia comenzó a tirar rosas blancas en las escalinatas de Casa Jalisco, lugar que estaba cerrado y con unas vallas atravesadas.
Después de casi una hora de mantener la protesta afuera de la casa de Gobierno, toda la familia se trasladó a la Barranca de Huetitan, específicamente a la capilla para hacer oración, Mayra Sauceda madre de José Octavio se hincó y con un rosario en mano rezó y le pidió a Dios y a la virgen para que su niño estuviera con vida.
Al término de esta actividad, colocaron las lonas gigantes en uno de los extremos de rejas instaladas en la Barranca, con el fin de que si alguien de los que acude a ese lugar y sabe de José Octavio lo informe.
El comandante del comité de Rescate, Guillermo Medina Dávila, reveló que, varias personas se han perdido en el lugar, ya que muchos de ellos, no conocen los caminos y algunos suelen ser peligrosos por la profundidad de la Barranca.
Aunque a un costado de la capilla se encuentran algunas tumbas, el rescatista aseguró que solo dos personas han fallecido por accidentes en la Barranca y el resto se trata de personas que asistían a ese lugar natural, y que su última voluntad era dejar un recuerdo ahí.
Finamente, las familias con nostalgia abandonaron el lugar donde fue visto por último vez José Octavio y con un abrazo y un beso de despedida a los papás del joven, prometieron que continuarán con la búsqueda hasta que les permita la autoridad verificar las cámaras del C5.