Culiacán, Sinaloa.- Tras la desaparición del profesor Paul Omar en Navolato, el ‘Profe Loza’ afirmó que la Fiscalía General del Estado no puede progresar si no se siguen los indicios, pues solamente se apegan a un protocolo que no llega a ningún lado.
Este jueves familiares del profesor Paul Omar Pérez, quien fue ‘levantado’ en Navolato el pasado martes, se manifestaron en la Fiscalía, quienes fueron acompañados por Oscar Loza Ochoa, quien preside la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos.
Entrevistado por medios de comunicación, el activista señaló que le llama la atención que las últimas desapariciones hayan sido hacia universitarios, pues anteriormente fue desaparecido el joven de preparatoria Javier Maximiliano y hoy un profesor, ¿qué es lo que está pasando en Sinaloa?, se cuestionó.
En cuánto al actuar de las autoridades, afirmó que cuando son cuestionadas solamente dicen que trabajan en protocolo, pero este protocolo no sirve para nada, resaltó, dado que solo piden información hospitales, a policías y cárceles, “y es obvio que ahí no están, o al menos eso es lo que creemos”, manifestó, pero no se van a trabajar directamente con los pequeños o grandes indicios que los lleven a algo.
Este fue el caso de Javier Maximiliano, pues finalmente lo que llevó a su liberación fue la presión que se ejerció por parte de la madre y los medios de comunicación, aunque ni siquiera fue la propia autoridad quien propició su regreso y seguramente en el caso de Paul Omar va a ser igual, señaló Loza Ochoa.
Si bien este protocolo debe de seguirse, la FGE no la complementa con otros indicios, agregó el defensor de derechos humanos, pues las primeras horas son esenciales y ni siquiera hacen uso se todo lo que tienen disponible.
“Ahí me parece que se está cometiendo no solo una falta, me parece que debe verse como una falta grave”, recalcó.
En el caso particular del navolatense desaparecido, su esposa pudo tener una reunión con la fiscal Sara Bruna Quiñónez Estrada, quien dijo que pondría todo de su parte para que su marido pueda regresar con bien.
“Técnicamente es un avance, pero técnicamente nada más”, aclaró Loza Ochoa, pues los policías primero ven hacia donde apunta el caso para ver ‘si le entran o no le entran’, no trabajan en serio, y solamente haciendo uso del protocolo no los ayudará para avanzar en ninguna investigación.
Agregó el activista que estas reuniones si tienen un fin, pues la presión siempre resulta útil, dado que no solamente la autoridad siente la necesidad de investigar, sino que los criminales ven que les pueden ‘pisar los talones’ y finalmente ceden.
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