Más militares, ¿para qué? El único que no se ha dado cuenta que fracaso es el Gobierno. En esta guerra entre “Chapitos” y “mayos” ellos son los que marcan pautas y establecen condiciones. De qué sirve que envíen más militares como lo acaba de anunciar el Gobernador Rubén Rocha Moya dizque para reforzar la vigilancia con motivo de las festividades de fin de año, si hasta hoy, el fracaso es el distintivo del Gobierno. Que ahora vendrán otros 300 militares, dijo el Gobernador.
Y con ellos o sin ellos, las balaceras en Culiacán siguen sin freno. Los asesinatos siguen sembrando cuerpos por diferentes rumbos. Los enfrentamientos armados en la sierra continúan. El despojo de vehículos sigue imparable al igual que los desaparecidos. La expresión del Gobernador de que se avanza en materia de seguridad provoca indignación entre los ciudadanos. La expresión de que se han reducido los hechos violentos obtiene una reacción de ira contenida. No se quieran dar cuenta de su fracaso.
Que los grupos criminales rebasaron desde hace rato al Gobierno estatal. Que el Gobierno Federal exhibe su incapacidad y la sospecha ciudadana de que “si quisieran” ya hubieran acabado con esto, pero no quieren. El Gobierno cuenta con suficientes efectivos, con suficiente y sofisticado armamento y lo más importante con equipos de inteligencia suficientes para haber resuelto esta pesadilla desde hace tiempo. Entonces, ¿qué es lo que los detiene?.
Se desatan los demonios en Mazatlán. Tres días consecutivos con balaceras y muertos en Mazatlán es para preocupar a todos. Ayer se reportaron dos balaceras con diferencia de minutos en dos lugares del puerto. En la primera poco antes de las ocho de la noche en la colonia Pueblo Nuevo sujetos armados abrieron fuego contra el lugar en donde funcionan maquinitas. Dos personas resultaron muertas. El siguiente ataque se reportó justo atrás del Instituto Cultural de Occidente (ICO) n la Colonia Lico Velarde.
Ya el fin de semana el reporte fue de un ataque contra policías municipales en donde fallecieron dos elementos y el otro un enfrentamiento entre civiles y militares con salgo de un detenido y el aseguramiento de un vehículo. Los hechos violentos ya comiencen a sentirse en la zona urbana de Mazatlán e incluso en plena zona hotelera. Y si la alcaldesa Estrella Palacios cree que con declaraciones a los medios de que se reforzarán los operativos de vigilancia, esta ola de violencia se alejará del municipio, se equivoca rotundamente. Los hechos violentos que se están multiplicando en Mazatlán echan por tierra las expresiones de que el puerto “está blindado” como equivocadamente lo ha dicho el Gobernador y repetido por la alcaldesa. Ahí están los hechos.
¿De quien nos cuidamos? No eran ni siquiera las diez de la noche cuando mi esposa, mi nieto de 11 años y yo paseábamos por la Avenida del Mar. Todo estaba tranquilo. Decidimos pasar por la Avenida Quirino Ordaz más conocida como “el maleconcito” y la tomamos desde un costado de El Acuario. Apenas avanzamos unos metros, cuando se pudo observar una patrulla de la Policía Municipal con las torretas encendidas semi bloqueando el paso de vehículos. Un policía hacía señalas con una lampara de mano. Ahí nos confundimos, pensamos que nos estaban dando el paso por un costado de la patrulla, pero al acercarnos, el policía levantó su rifle casi apuntando en contra nuestra. Fue cuando encendimos las intermitentes y a gritos preguntamos que pasaba. Nos ordenó dar reversa y tomar otra calle.
El agente se mostraba evidentemente nervioso. Con su rifle en mano y con el dedo en el gatillo. Por fortuna las cosas no pasaron a mayores. Pero entonces ¿de quien tenemos que cuidarnos los ciudadanos?.
Incendios y balaceras en Culiacán. Los establecimientos de “habichuelas” o “jugadas” como se les conoce a las maquinas de apuestas, parece que son parte de los objetivos de los grupos criminales. Ayer se reportaron en Culiacán ataques a esos establecimientos que arrojaron como resultado tres personas asesinadas a balazos.
En Mazatlán fue otro con dos personas muertas. Pero no fueron solamente esos hechos sangrientos los que se reportaron en la jornada de ayer lunes. Viviendas fueron atacadas a balazos e incendiadas en diversos sectores de Culiacán. Balaceras en otros sitios. Una de ellas reportada en el sector Villa del Real cerca de la Primaria “Eduardo Caldera” provocó que decenas de niños vivieran una amarga experiencia. Al escuchar las detonaciones de las armas de fuego los maestros pidieron a sus alumnos tirarse al suelo y permanecer ahí. Luego de un tiempo los maestros comenzaron a salir de las aulas para observar y escuchar a su alrededor. Y regresaron con los niños para tranquilizarlos. Así se vive en estos días en Culiacán. Hoy los daños se cuantifican en perdidas de vidas, de cosas materiales, pero el daño psicológico que esto está provocando aún no se vislumbra y mucho menos se puede medir.
Poco a poco sale el peine. El Gobernador ya dio “una pincelada” del cambio de actitud en el conflicto Estado-UAS. Y también el Rector depuesto y ahora reincorporado Jesús Madueña lanzó el “petardo”. Rubén Rocha Moya en su conferencia de ayer que la construcción de acuerdos transita porque en la UAS “se admita la democratización” y que “admitan la nueva Ley Orgánica”.
A cambio de esto, el Gobernador precisó que se podrá caminar “a una salida alterna a los juicios”. Lo que quiso decir que los juicios en contra de los directivos de la UAS se resolverán siempre y cuando cedan en lo que siempre había exigido el Gobierno estatal, la aceptación de la nueva Ley de Educación Superior, la elección abierta al interior de la UAS y en su “democratización”, vista claro está desde el punto de vista del Gobernador. Habrá que seguir de cerca el tema. Porque la intención del Gobernador de desaparecer todo lo que huela a Cuen en el interior de la UAS con una elección “abierta” y “democrática”, por lo menos en un primer intento se ve difícil que lo logre. El Estado no tiene presencia real al interior de la UAS.