Luis Ángel Vázquez Román , es un joven docente de 27 años de edad originario de Guasave, pero que por cuestiones del destino, lleva alrededor de cinco años impartiendo clases en la ciudad de Culiacán.
Como todos sabemos, la llegada del SARS-Cov2, trajo consigo la modalidad de clases a distancia, ante eso, en entrevista con Adiscusión , el Guasavence nos ha relatado su experiencia. Cabe resaltar que Luis Ángel imparte actualmente el cuarto grado en la escuela primaria Ángel Torrontegui Millán, ubicada en la colonia Emiliano Zapata de esta ciudad.
A un año de la llegada del coronavirus, el docente recordó que uno de los mayores retos al inicio de esta nueva modalidad educativa, fue el localizar a todos los padres de familia del plantel educativo, pues aunque existen herramientas tecnológicas como el celular, redes sociales y correo electrónico, no todas las familias tienen acceso a todos ellos.
Tras localizar a los tutores, Vázquez Román , identificó las necesidades de cada estudiante, pues algunos habitan en comunidades rurales, otros viven en situación vulnerable y otros más tienen acceso a la mayoría de las plataformas digitales, ante eso, decidió adaptarse a cada alumno.
"A algunos les doy clases por plataformas como zoom, a otros por WhatsApp, tengo alumnos que a través de mensajes de texto y otros que tengo que acudir hasta su domicilio para entregarle los cuadernillos de estudio, no todos tienen los mismos accesos y ahí es donde el maestro tiene que adaptarse", resaltó.
Comentó que esta modalidad ha disminuido en parte el aprendizaje de los alumnos, pues a pesar de que al principio para ellos era novedoso, la realidad es que en casa, la mayoría de los padres de familia trabajan dedicando un poco menos de tiempo para el estudio de sus hijos, aunado a eso, el contexto de cada hogar con distractores como el ruido y el televisor.
"Yo siento que si ha afectado, al estudiar en casa los niños se distraen, es diferente a estar en un aula de clases porque en la escuela ellos tienen una rutina, tanto de horario de entrada y salida así como tiempos para estudiar y aprender", comentó.
Ser docente en estos tiempos, es un reto que no cualquier maestro puede cumplir, pues ahora la jornada laboral es de 24/7.
"Yo en el caso de los padres de familia, llegamos a un acuerdo de que no iba a establecer un horario específico para que enviaran las evidencias, pero si les pedí que en el día a la hora que pudieran porque muchos trabajan, a la hora que puedan si es media hora, que le dediquen esa media hora de calidad a sus hijos para que hagan las actividades, yo recibo evidencias a todas horas las 24 horas del día, los siete días de la semana y por todas las modalidades, por WhatsApp, por correo, por mensaje de texto, creo yo que aquí lo importante es que los niños avancen y cumplan con sus actividades", dijo Luis Ángel.
Ahí mismo, el joven reconoció el trabajo de cada uno de los padres de familia y tutores que han venido realizando con los alumnos durante la contingencia, pues aseguró que sin su apoyo, este reto no sería posible de sacar adelante.
Vázquez Román puntualizó que una de las cosas que más extraña de las clases presenciales, es poder pasar tiempo de calidad con sus alumnos, realizar actividades en el aula y por supuesto también a toda la comunidad educativa, tanto la infraestructura de la escuela, salones y jardines, así como también a sus compañeros de trabajo.
El profe Luis, llamó a los estudiantes a no darse por vencidos, a echarle ganas al estudio y a saber ser pacientes, pues aseguró pronto podrán ver de nuevo a sus compañeros y maestros.
Desde siempre, los maestros han sido un pilar esencial en la vida de cualquier persona, pues después de los padres de familia, son ellos quienes nos ayudan a aprender bajo cualquier circunstancia, ya sea una pandemia, una enfermedad, un problema matemático, historia, química o geografía, son ellos quienes orientan en una parte de la vida a cada ciudadano.