Los bomberos de Los Ángeles, la primera línea de rescate en los incendios forestales que consumieron algunos vecindarios, confirmaron que el premio estelar de la noche del Grammy, Álbum del año, fue para a Cowboy Carter, de Beyoncé.
Anoche, Queen B obtuvo por primera vez esta categoría después de 99 nominaciones y hasta Taylor Swift felicitó a Jay-Z por el logro.
La grabación del año, otra de las categorías madres, fue de manos de Miley Cyrus a Kendrick Lamar por Not Like Us, su beef contra Drake. Y así es como la Academia respalda a Los Ángeles, sobre todo con el Heredero de Compton hablando de su ciudad y de la cultura que tanto visibiliza a las minorías en los ghettos. También se agenció la Canción del año de manos de Diana Ross y se consagró como el más ganador con cinco galardones.
La noche arrancó con rock, con Dawes acompañados por St. Vincent, Brad Paisley, Sheryl Crowe, Brittany Howard, Dawes y John Legend para dedicar la ceremonia a la ciudad que fue azotada por varios incendios forestales el mes pasado.
I Love LA fue la rola tocada.
Trevor Noah, el anfitrión de la noche, compartió que a lo largo de la gala se habilitaron códigos QR para realizar donaciones para ayudar a la reconstrucción de la ciudad californiana. Además de bromear con los invitados, ejerció una crítica mordaz hacia el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
"No sé si han notado los cambios en Washington, pero no sé si podré estar con ustedes el siguiente año en esta sala”, dijo en referencia a ser ciudadano sudafricano y las radicales políticas migratoritas del nuevo mandatario republicano.
Billie Eilish apareció con su gorra de Los Ángeles Dodgers, un jersey tumbado para interpretar Birds of Feather y mandar mucho amor a la ciudad que la ha visto crecer.
Una presentación bastante sobria a comparación del espléndido número de Sabrina Carpenter casi emulando la comedia y teatralidad de su especial navideño, logrando un mashup bastante cool con Espresso y Please Please Please.
Así llegó el primer premio de la noche, entregado por Cardi B a Doechii por Mejor álbum de rap. Por cierto, entre el público y quien más le aplaudió fue Will Smith, quien está funado del Oscar, pero no por la Academia de la Grabación, así que fue testigo de la tercera mujer alzando el gramófono en el género de las barras y los versos contestatarios por el disco Alligator Bites Never Heals.
Anthony Kiedis y Chad Smith, de los Red Hot Chili Peppers, se rifaron a capela una parte de Under the Bridge en tributo a Los Ángeles y antes de darle su premio como Mejor álbum pop vocal a Sabrina Carpenter por Short N’ Sweet. Ella agradeció a medio mundo. Como estaba nerviosa, mencionó a muchos de sus colaboradores y se fue. Taylor Swift, por supuesto, como su BFF, fue la más encantada de verla triunfar.
Ver a Olivia Rodrigo como presentadora de Chappell Roan y sin ser nominada por su disco Guts fue sad, pero también lo tomó con bastante tranquilidad, en especial al introducir a “a su amiga” para la ejecución de Pink Pony Club, una rola que hace mucha referencia a The Abbey, en West Hollywood, donde hace unos años aceptó su homosexualidad y decidió emprender el camino de la lucha por los derechos de su comunidad.
DE REINA A REINA
Taylor Swift apareció con su vestido Vivienne Westwood para entregar la estatuilla como Mejor álbum country, porque ella inició en el género tradicional hace más de 15 años. Su presencia fue algo planeada, en especial al saber que Cowboy Carter, de Beyoncé, era el favorito para llevarse la categoría.
Taylor sólo extendió el galardón y chocó la mejilla a Beyoncé. “Tengan paciencia, el tiempo los compensará”, dijo, mientras su esposo Jay-Z se deshacía en aplausos por convertirse en la primera mujer negra en ganarse la categoría.
CHAPPELL ROAN VS. LAS DISQUERAS
Quien empezó su número musical entre los invitados fue Benson Boone, por supuesto cantó su hit Beautiful Things. Doechii regresó al escenario para enseñar por qué es la rapera de la noche. Denial is a River fue su canción. Teddy Swims no se quedó atrás con la conmovedora Lose Control, lo mismo Raye, Shaboozey y Khruangbin, todos los nominados a una de las cuatro categorías principales, Mejor artista nuevo.
El honor se lo llevó Chapell Roan. Justo la favorita para llevarse el apartado y, tal y como lo prometió, dijo algo en contra de la industria. Y justo dejó sin palabras a Trevor Noah, puso de pie a Taylor Swift, Benson Boone y todos.
"A la industria y disqueras que ganan millones de dólares a costa de los artistas emergentes, quisiera exigirles salario digno y mejores condiciones en cuestión de seguro médico por ejemplo. A mí me firmaron muy joven, siendo menor y cuando me botaron no tenía experiencia y como muchas otras personas me costó trabajo encontrar un nuevo destino y no podía pagar un seguro en la pandemia.
"Fue devastador sentirme tan comprometida con mi arte y sentirme tan traicionada por el sistema y deshumanizada. Si mi discográfica lo hubiera priorizado, podría haber recibido atención médica para una empresa a la que le estaba dando todo. Compañías, traten a sus artistas como lo más valioso, protéjanlos, porque nosotros valoramos su presencia, pero ¿ustedes valoran la nuestra”, exclamó.
PARA QUINCY JONES Y LOS MIGRANTES
La interpretación de Lady Gaga y Bruno Mars puso un poco de hielo al asunto, y aunque escuchar California Dreamin’ fue emotivo, la protesta de Chappell Roan seguía muy presente.
The Weeknd resultó ser el acto sorpresa, luego de que el CEO de la Academia, Harvey Mason Jr, dijera que desde hace unos años han escuchado a sus agremiados e impulsado iniciativas de inclusión y diversidad.
Jennifer Lopez le dio a Shakira su premio como Mejor álbum pop latino por Las mujeres ya no lloran. Milan y Sasha abrazaron a su mami. “Yo también he sido un inmigrante que llegó a este país con un sueño. Los latinos somos una fuerza imparable. No me cansaré de luchar con ellos y por ellos, lo mismo para todas las mujeres y mis hijos”, compartió la colombiana, pero en inglés. Quizá su mensaje hubiera tenido más eco si lo hubiera hecho en español.
Aunque, en su oportunidad de tomar el escenario sí cantó en español Ojos así y la Sesión 52.
El homenaje a Quincy Jones estuvo a cargo de Cynthia Erivo, la estrella de Wicked; Laney Wilson, Herbie Hancock y Stevie Wonder cantando We Are the World, que escribieron Michael Jackson y Lionel Richie, a petición de Quincy, “quien nos dijo que dejáramos los egos fuera del estudio”.
Janelle Monáe imitando a Michael Jackson cerró el homenaje a Jones con Don’t Stop ‘Till You Get Enough.
La comunidad LGBTIQ+ fue respaldada por Lady Gaga y Bruno Mars cuando se retiraron con su gramófono como Mejor dueto pop por Die With A Smile, para que después Chris Martin, de Coldplay, recordará a Liam Payne, Tito Jackson y Eric Carmen, entre otros fallecidos.
Con información de Excésior