Culiacán, Sinaloa.- Como muchos otros socorristas, Alejandra tiene más de una década dedicando su vida a ayudar a quienes se encuentran en peligro, con la satisfacción de cumplir con esta noble labor, misma que no ha estado exenta de momentos de tragedia.
Alejandra Beltrán Miranda, tiene 13 años en Cruz Roja, e inició desde que tenía 17 años de edad en el área de juventud, desde donde ha desempeñado su labor con el afán de ayudar a quien se encuentre en una emergencia.
Entrevistada por Adiscusión Diario en pleno 24 de junio —Día del Socorrista—, Alejandra afirmó tratarse de un día muy bonito para ellos, en especial para ella.
“Me hace sentir muy bien salvar las vidas, estar en los momentos más críticos de las personas y darle un poquito de calma, de paz, aminorar su dolor es algo que me gusta bastante”, manifestó.
En sus palabras, se trata de un sentimiento “muy bonito”, algo que de verdad debe ser admirable, a pesar de que no todos tienen este mismo pensamiento, pues para algunos puede ser un trabajo estresante y preocupante.
“No todos tenemos un buen sabor de boca; sin embargo, hacemos nuestro labor lo mejor posible”, aseguró.
La entrevistada expresó que de tantos llamados de auxilio que ha atendido, hay uno que que la marcó a ella y a su compañero, pues fue el fallecimiento de un pequeño niño, quien encontraron sin vida en los brazos de su madre.
“Fue un tema muy desgarrador”.
Recalcó la socorrista que son voluntarios, por lo piden a las personas respeto a ellos y a su labor, pero sobretodo cooperación, no solamente monetaria en las colectas, sino para que cumplan con su trabajo, tal es el tema de las vialidades, pues mencionó que si tardan en llegar al destino, es por la falta de voluntad y educación vial en la ciudad de Culiacán.
Ellos están para salvar la vida, y Alejandra lo resaltó porque se ha dado cuenta que esta se va en cuestión de un minuto; “estamos hoy y mañana quien sabe”.
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