Columnas
Columna Institucional Sin Ambages Martes 9
Por:
Redacción el
8 de diciembre de 2025
Bloqueos, grilla y fuego amigo
Lo que ocurrió ayer por la mañana no fue una protesta espontánea ni un reclamo aislado. Fue una operación política quirúrgica y bien orquestada. Congreso bloqueado, Palacio de Gobierno bajo presión y un mensaje claro: tensar la cuerda justo cuando se discute el presupuesto y el crédito que pretende el Ejecutivo. Casualidad, no es. El reclamo tiene rostro campesino, sí; pero dirección política también. Programas estatales para temporaleros —mujeres rurales, semilla de sorgo y seguro catastrófico— se usaron como bandera para encender un conflicto que va mucho más allá del campo. Pues no se trató solo de exigir recursos, sino de exhibir músculo y generar ruido donde más duele: en el corazón del poder. El gobernador Rubén Rocha fue directo: llamó “grilla” a la manifestación. Y guste o no, el calificativo no está desalineado de la realidad. Porque mientras el Ejecutivo asegura que el apoyo al temporal está garantizado, desde dentro de Morena se empuja una narrativa de abandono. Morenistas contra morenistas. Así, sin rodeos. Y ahí aparece el verdadero fondo del asunto: Serapio Vargas, operador constante de la inconformidad selectiva. Integrante del bloque de “Los Imeldos”, ese grupo que hoy juega al todo por el todo para frenar presupuesto, sabotear acuerdos y dinamitar la gobernabilidad interna del movimiento. No es defensa social; es cálculo político. Porque cuando el momento es clave, cuando el reloj corre y el Congreso se prepara para votar decisiones financieras delicadas, aparece la presión callejera, el plantón, la carpa “indefinida”. No por hambre, sino por conveniencia. Donde haya conflicto, ahí está Serapio; donde haya posibilidad de rajar, ahí mete la mano. La pregunta queda flotando —y no es menor—: ¿En verdad se trata de los temporaleros… o de los intereses personales de un diputado que convierte cada causa en moneda de cambio? Porque a estas alturas, uno se pregunta si en los últimos meses no ha estado recibiendo “regalitos” a cambio de incendiar la pradera. En Morena, el problema ya no está afuera. Está dentro. Y cada bloqueo lo confirma.
*********
Escala agarre Imeldos-Teresos
Al interior del Congreso del Estado la tensión llegó a punto de ebullición. Dos corrientes morenistas —las huestes de la senadora Imelda Castro y las de la diputada Tere Guerra— se disputan, sin rubor, sin miramientos y de manera muy anticipada, la candidatura al Gobierno de Sinaloa en 2027. Y en esa guerra intestina, la “unidad” del movimiento pasó a ser un concepto decorativo. Los Imeldos ya archivaron el discurso pacifista de que la paz es el camino; desempolvaron el hacha de guerra y la afilaron a conciencia para incomodar a los Teresos en cada resquicio del legislativo. Pero del otro lado tampoco son mancos: están presionando para que todo diputado local se defina, porque en esta pelea no hay espacio para neutrales ni tibios. Eso no gustan. El Congreso, nos dicen, se convirtió en una olla de presión justo en la antesala de la sesión extraordinaria de este martes, donde va discutirse y votarse el presupuesto 2026 y la solicitud de un nuevo crédito estatal. El choque entre ambas mujeres cabezas de grupos se profundiza cada día y ya amenaza con fracturar la armonía interna de Morena rumbo a la sucesión. Si no bajan el tono, la crisis no solo contaminará la carrera al 2027, sino que enrarecerá el parto y reparto de candidaturas a las alcaldías, así como a diputaciones locales y federales. Las ambiciones de Imeldos y Teresos, hoy por hoy, van muy por delante del proyecto que dicen defender. Es Tiempo de mujeres, y es pleito de mujeres por el poder.
*********
Una solución de fondo
La Universidad Autónoma de Sinaloa no requiere parches, requiere certidumbre. Por eso, la posibilidad de una mesa de diálogo con la Federación para atender de una vez por todas los problemas financieros y de jubilaciones es una noticia que debe asumirse con seriedad, altura de miras y responsabilidad institucional. La UAS es patrimonio de las y los sinaloenses. Es la casa de formación de miles de jóvenes, el sustento académico de regiones enteras y un motor social que no puede seguir viviendo al límite, esperando cada cierre de año para resolver lo urgente. El problema es estructural y, como tal, demanda una solución estructural. En ese contexto, es positivo que el gobernador Rubén Rocha Moya esté abriendo canales directos con autoridades federales, particularmente en educación y gobernación, para sentar a todos los actores en la mesa. El diálogo no solo es necesario: es impostergable. Resolver el tema de las jubilaciones, ordenar las finanzas y dar viabilidad a largo plazo es una responsabilidad compartida entre la Universidad, el Estado y la Federación. Hoy la coyuntura ofrece una oportunidad que no debe desaprovecharse. Un rescate financiero bien planteado, acompañado de reglas claras, transparencia y compromisos de largo plazo, permitiría cerrar un capítulo de incertidumbre que ha marcado a la Casa Rosalina durante años. Apostarle a la UAS no es un gasto; es una inversión en el futuro de Sinaloa. Resolver su situación financiera con seriedad es, también, un acto de justicia para estudiantes, docentes y trabajadores que han sostenido a la universidad pese a todas las adversidades.
*********
Navolato sabe ayudar
En medio de una realidad económica que para muchas familias sigue siendo cuesta arriba, se agradecen —y se reconocen— las decisiones de gobierno que entienden el momento y actúan con sensibilidad social. Eso es justo lo que está haciendo el Ayuntamiento de Navolato con la campaña de descuentos totales en multas y recargos durante todo diciembre. No es menor la decisión: 100% de condonación en Predial, ISAI, Mercados y Tránsito es, en los hechos, una mano extendida a las y los contribuyentes que quieren ponerse al corriente sin que eso signifique un golpe más al bolsillo. Regularizar sin castigar, recaudar sin asfixiar: así se construye confianza. Además, el mensaje es claro: cuando se facilitan las cosas, la gente responde. Este tipo de campañas no debilitan las finanzas municipales; por el contrario, las fortalecen de manera responsable, porque permiten ingresos reales y ordenados para que el Ayuntamiento pueda seguir ejecutando obras y programas que sí se notan en la calle. Sumar ventanillas, acercar el trámite a las sindicaturas y dar margen hasta el último día del año habla de un gobierno que entiende a su gente y no gobierna desde el escritorio. Navolato manda una señal correcta: las finanzas públicas también se cuidan con empatía. Ojalá más municipios tomen nota. Gobernar bien también es saber cuándo cobrar… y cuándo apoyar.
Etiquetas:
#SinAmbages, #Columna, #Diario, #Adiscusión
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de DIARIO ADISCUSIÓN; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.